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Algunos aforismos en torno a la astrología
por Patrice Guinard

-- traducción Ana Isabel Stellino --


"Quien busca la verdad debe poner más cuidado en destruir las ideas erróneas que en exponer las verdaderas." (Cardano, Aforismos, 3.160)
 

1. El hecho astrológico

1.1 La astrología no necesita hechos, sino conceptos.

1.2 La perspectiva filosófica fue la preferida entre los astrólogos del pasado, como Poseidonio, Ptolomeo, Albumasar, al-Biruni, Cardano, Paracelso, Campanella, Kepler y otros, antes de que tuviera lugar la transformación de la astrología en psico-astrología, astrología horoscópica y astrología del signo solar. Este enfoque filosófico (la experiencia de una visión astrológica de lo Real, del mundo, de la mente humana, de la cultura) es enteramente distinto del interés personal en la elaboración de cartas.

1.3 Lo más interesante es comprender la astrología a nivel colectivo y cultural. Por colectivo no me refiero únicamente a la "astrología mundana", y la consulta del horóscopo no es sino una pequeña aplicación entre otras muchas posibilidades, sólo un asuntito privado.

1.4 La astrología se presta a la comprensión pluralista de una realidad multidimensional que trasciende el dualismo, concepto esencial en los escritos de Dane Rudhyar. La astrología es el método de pensamiento que permite evitar toda forma de dualismo.

1.5 Si realmente existen ciertas correlaciones astrales entre las estrellas y la humanidad, entonces existe algo que podríamos llamar astrología y que merece ser investigado. También se deduce que las diversas prácticas astrológicas no son equivalentes.

1.6 Al nacer no se produce nada que se parezca a una impresión fotográfica. Uno es mercuriano o Virgo porque se dan repeticiones, recurrencias de los patrones cíclicos, y porque estos patrones están sincronizados con los procesos biológicos. Hay una sincronización (que no debe confundirse con sincronicidad) entre los ritmos planetarios y los ritmos biológicos, orgánicos, moleculares y celulares. A partir de esta sincronización surgen transformaciones imperceptibles en el interior de los organismos y en el interior de la psique humana. Pero, ¿cuáles son exactamente los procesos afectados? Lo ignoramos, y no está dentro de la capacidad de los astrólogos saber esto. La pregunta es un asunto propiamente científico. Parece probable que las últimas investigaciones de una ciencia todavía joven (sólo tres o cuatro siglos de edad) se centren en el hombre mismo. Sin embargo, lo que todo astrólogo debería saber es por qué su modelo astrológico (si llegara a tenerlo) resulta coherente en sí mismo y compatible con una probabilidad científica.

1.7 Los ritmos temporales de los planetas, sus periodos y su posible integración a un nivel orgánico, que inducen ciertas diferencias específicas y modificaciones de la percepción, constituyen el hecho astrológico.

1.8 Queda por identificar con precisión cuáles son estos "mecanismos" a través de los cuales se manifiestan los ciclos planetarios, primero, como "impresiones astrales" y, segundo, en el discurso astrológico.

1.9 Los antiguos modelos físicos (desde Ptolomeo hasta Kepler) han fallado porque estaban motivados por la física, y la física por sí sola no da cuenta de lo que ocurre dentro de la psique. Esto no implica, sin embargo, que la física no desempeñe ningún papel en nuestra comprensión de estas correlaciones.

1.10 Los cielos de arriba se relacionan con los estados psicológicos internos debido a las interacciones sociales de abajo. No soy Aries o saturniano sólo a causa de los cielos, sino porque vivo con personas que no son Aries ni saturnianas. Las "cualidades astrales" operan únicamente a través de un proceso de diferenciación en el reino de la interacción social.

1.11 La astrología es el estudio de las estrellas... en el hombre. Las "influencias astrales" en el mundo físico, como las mareas o cualquier cosa que se escoja observar, no son astrología sino física.

1.12 Necesitamos investigar la corrección de la carta natal. Debe emprenderse de inmediato una reflexión general sobre la representación precisa de los cuerpos celestes en la carta.

1.13 La astrología "funciona" no por su validez factual y empírica, sino por su función matricial. Hay tres aplicaciones de la astrología: predecir las condiciones factuales, interpretar cartas psicológicamente y entender el mundo usando la razón matricial. La primera es obsoleta, y la segunda resulta riesgosa.
 

2. Impresionales / Razón matricial / La Matriz

2.1 Los impresionales, el razonamiento matricial y la Matriz constituyen mi clave triple para entender el hecho astrológico. Los impresionales se reciben y posteriormente se organizan en la psique. El razonamiento matricial es la forma de razonamiento subsecuente que no sólo corresponde a los astrólogos, sino a todas las personas. Ofrece la posibilidad de investigar la Matriz, que es el auténtico objeto ignoto y eterno del conocimiento astrológico.

2.2 El debate en torno al signo estelar y la causa estelar fue un invento de los enemigos de la astrología, probablemente en época de Poseidonio. El planeta es in-signo, "impresional", vale decir, un signo interior que no es causa, ni siquiera símbolo. El planeta es psíquico, psíquico astral, ni mental ni físico.

2.3 El pensamiento es matricial, porque hay un reino biopsíquico que existe en cada persona y que está relacionado con los ritmos planetarios del sistema solar. El pensamiento simbólico es matricial en la medida en que los símbolos parecen derivar de una especie de realidad biofisiológica. Por tal motivo, los símbolos astrológicos están vivos porque las impresiones astrales (los impresionales) son eficaces. No es éste el caso de las prácticas adivinatorias convencionales. La astrología se basa en una genuina integración orgánica de los ciclos planetarios, no en una simple convención simbólica.

2.4 El Pensamiento Matricial no consiste únicamente en la interpretación de cartas: es hacer reparticiones, es comprender la realidad a través de números: 4, 8, 10, 12. Y ya era el modo de pensar ubicuo de la Antigüedad (véase, por ejemplo, China, India...). Tales números resultan eficaces porque son las posturas orgánicas de la complejidad humana, organizadas de manera distinta en éste o aquél, según la carta natal.

2.5 El uso de la Razón Matricial es esencialmente el estado de hacer astrología, y no acaece en la interpretación de las cartas (cuyo proceso no descubre nada más fuera de lo que ya se sabe de manera evidente). Es el razonamiento plural, basado en la Matriz, lo que constituye el acto astrológico real y verdadero, no la interpretación de cartas (que es una aplicación) ni la formulación de predicciones (una pretensión).
 

3. Modelos / Estructuras / Matriz

3.1 Las tres hipótesis predominantes con respecto al hecho astrológico son:
· Nada funciona. Los supuestos efectos de los planetas se deben únicamente a que el ser humano se los atribuye. La astrología no es más que autosugestión. (Hipótesis de Geoffrey Dean)
· Todo funciona, independientemente de la técnica elegida, incluso la carta errónea. (Hipótesis de Geoffrey Cornelius)
· Hay algunas correlaciones físicas reales entre las estrellas y la materia viva, correlaciones que producen cambios en los estados psíquicos de los seres humanos; de aquí que puedan llevarse a cabo verdaderos estudios que nos permitan investigar y definir dichas correlaciones.

3.2 Llamo al Planetario, el Dominion, la Cíclada y, desde luego, el Zodíaco las cuatro estructuras astrológicas cardinales, las cuales aparecen ya en la astrología griega. El "Planetario" (en francés, Planétaire ) es el conjunto estructurado de planetas; el "Dominion" es el conjunto estructurado de casas; la "Cíclada" (en francés, Cyclade ), el conjunto estructurado de ciclos, aspectos y edades planetarias. La misma "matriz" subyace a estas cuatro estructuras, o mejor dicho, son la misma matriz de acuerdo con cuatro puntos de vista diferentes (energético para los planetas, espacial para las casas, temporal para los ciclos y estructural para los signos zodiacales). En consecuencia, una verdadera teoría de las regencias es la médula del conocimiento astrológico.

3.3 Las estructuras astrológicas derivan de un arquetipo que parece ser universal: el de los cuatro modos de diferenciación de la realidad que establece la conciencia.

3.4 La matriz no es un simple conjunto de doce arquetipos. Un conjunto de doce arquetipos es un conjunto de doce arquetipos, nada más.

3.5 La cuestión de las regencias radica en que no puede haber semejante cantidad de arquetipos o símbolos sin interconexiones. No pueden existir Aries, Libra, Piscis... y Marte, Sol, Luna, Plutón... y las casas I, III, V, VI, VII... sin que exista alguna clase de relación entre ellos. Mi idea es que una Matriz unificada (aunque la Matriz sea también otra cosa que está en mi mente) subyace en las cuatro estructuras astrológicas. Aries no es Marte, como Saturno no es Capricornio: pero son el arquetipo equivalente de acuerdo con dos puntos de vista de la conciencia.

3.6 Sin embargo, las Estructuras son, en sí mismas, variables (los griegos sólo conocían siete planetas, por ejemplo). Y el modelo que utiliza un astrólogo es siempre una interpretación de las Estructuras. Se conoce el modelo, se puede conocer las estructuras, pero la matriz es, hasta cierto punto, incognoscible.

3.7 Los impresionales (la impressio de Paracelso) siguen siendo los mismos a través de los siglos. Los modelos astrológicos cambian junto con los contextos culturales.

3.8 ¿Por qué hay doce signos? La justificación de los signos zodiacales sigue siendo problemática. Había ya un calendario de doce meses antes de la existencia del zodíaco y, en Mesopotamia, algunos "proto-zodíacos" con diecisiete y, más adelante, con catorce constelaciones antes del siglo VI a. de J. C. Lo único que pudo aceptarse sin demasiada dificultad fueron los cuatro cuartos generados por los puntos de intersección del ecuador con la eclíptica (0º de Aries, 0º de Cáncer, 0º de Libra y 0º de Capricornio). Pero entonces, ¿por qué continuar dividiendo por tres, y no por dos, cuatro o cinco? Fue esta misma cuestión la que condujo a Kepler a mostrarse tan escéptico con respecto a los doce signos zodiacales y también a las casas. Desde luego, hay una sincronización entre los ciclos solares y lunares a lo largo de un año (12/13). También tenemos, primordialmente, la existencia de los doce meses calendáricos antes de que los astrónomos babilónicos inventaran el zodíaco alrededor del siglo VI a. de J. C. Pero persiste el hecho de que en la astrología tropical (no me refiero aquí a la supuesta astrología sideral), ningún astrólogo ha podido jamás justificar astrológicamente esta ulterior división por tres.

3.9 Es en realidad posible que las facilidades aritméticas ofrecidas por el número doce condujeran a los astrónomos de los siglos VI o VII a. de J.C. a preferirla. Esta interpretación es, además, bien conocida. Persiste el hecho de que la existencia de los doce meses del calendario y de los portentos asociados con ellos (la serie Enuma Anu Enlil –o más precisamente, Enuma Anu Enlil Ea - y también la serie "mensual" Iqqur Ipush ) pudieron ser el factor decisivo. Así, una lógica matricial (basada en el número doce) existió de hecho mucho antes de la invención del zodíaco por parte de los astrónomos. Pero, ¿cuál es la justificación astrológica de esta división, que Kepler buscó en vano?

3.10 Se podría aplicar el modelo de ocho casas (Dominion) para enriquecer la interpretación psicológica de la carta, en forma diferente de la supersticiosa aplicación de las doce casas con propósitos horarios y de predicción factual. El sistema de doce casas y la teoría horaria fueron probablemente misceláneas de los distintos patrones que aparecieron en Grecia durante los siglos IV o III a. de J.C., y "nuestra astrología", a pesar de Ptolomeo, al-Biruni y otros, se encamina a derrumbarse con ellos.

3.11 Si es verdad que existe esta percepción real de las cualidades diferenciadas del día de ocho horas, entonces debe haber en ella más valor que el que se encuentra en las especulaciones astrológicas posteriores con respecto a este problema, ya que los pueblos de la Antigüedad estaban viendo, estaban usando el Razonamiento Matricial, y sus percepciones no se hallaban oscurecidas por consideraciones matemáticas y especulativas ulteriores.

3.12 ¿Qué tesis, pues, resulta convincente, en tanto teoría, en astrología? ¿La de Ptolomeo, cuando defiende un viejo marco de regencias con argumentos "meteorológicos"? ¿La de Rudhyar, cuando amalgama distintos patrones astrológicos en sus libros, algunos en contradicción con otros? ¿La de Ebertin? ¿La de Addey? ¿Tal y qué modelo astrológico, "demostrado" por tal y cual prueba "astro-estadística" que nunca pudo ser reproducida y, si lo fue, sin ninguna importancia astrológica real?

3.13 Propongo tres puntos para determinar la precisión de un modelo astrológico: que no sea contradictorio con la probabilidad de la física, que sea intrínsecamente coherente y lógico, y que pueda mostrar por qué otros modelos serían incorrectos. Luego, definitivamente se seguirá el "Esto funciona" .
 

4. Jung y la sincronicidad

4.1 Los conceptos jungianos de sincronicidad, arquetipo e inconsciente colectivo son de poca utilidad para la astrología.

4.2 Cuando uno siente lo que yo llamo un "impresional", éste ha dejado de ser un arquetipo, pero todavía no es un símbolo. La psicología jungiana resulta inadecuada para comprender qué es la astrología, ¡se trata sólo de una muleta para el pensamiento astrológico!

4.3 ¿Qué es la sincronicidad? Para Jung es una coincidencia significativa que se produce en el tiempo entre dos o más hechos independientes. Perfecto. Tomemos, por ejemplo, el siguiente caso: MI GATO SE RASCA LAS OREJAS MIENTRAS ME QUITO LOS CALCETINES. Se trata de un "momento" de sincronicidad real, puro y absoluto. No hay ninguna causalidad implicada (por lo menos, espero que no). Imaginemos que tomo conciencia de la coincidencia y que comento que cada vez que me quito los calcetines, mi querido gato "realmente" se rasca las orejas: esto ha dejado entonces de ser una sincronicidad para convertirse en un asunto de superstición, como la existente en la práctica de ciertas religiones. Supongamos ahora que el gato se rasca las orejas porque experimenta un dolor interno y yo soy consciente de ello. Esto se vuelve entonces más interesante porque, en efecto, puedo proyectar una relación significativa entre los dos hechos.

4.4 Para Jung, la sincronicidad es específicamente esta proyección de un sentido significativo a los eventos exteriores. Pero esto no es astrología. A tal proyección de sentido le faltan demasiadas cosas para ser considerada astrología. Recordemos que Jung ha insistido en que el principio de sincronicidad no explica nada, sino que se limita a dar cuenta de la manifestación de coincidencias significativas para la mente consciente. Muchos astrólogos que se remiten a Jung no han entendido que él rechazaba la concepción sincrónica de la astrología.

4.5 Jung pensaba que sus hallazgos estadísticos sobre los matrimonios no eran más que una proyección de su mente. Pero cualquier proyección es posible. Así que subsiste la pregunta: ¿Por qué seguimos haciendo las mismas, multimilenarias, anticuadas proyecciones astrológicas aquí y ahora, entre personas cultas?

4.6 La sincronicidad está relacionada con el mundo de los hechos, los eventos y demás, es decir, con una parte de la realidad a la cual, en principio, no le interesa la astrología. Ahora que si los astrólogos quieren usar la sincronicidad para justificar el momento de la consulta, es su problema... ¡y su negocio!

4.7 El punto de vista jungiano resulta estéril para la comprensión de la astrología, al igual que casi todos los otros conceptos teóricos externos que hoy en día están de moda en el medio astrológico. Si la astrología estuviera realmente viva, no necesitaría una psicología explicatoria externa, porque sería en sí misma una psicología, una antropología...

4.8 El pensamiento jungiano resulta contradictorio y no siempre confiable. Jung fue un gran especialista moderno en hermenéutica, es decir, en la interpretación de los signos. Todo le interesaba, en especial los signos antiguos, secretos y ocultos. Pero los signos son dominio de la interpretación, no de la comprensión. Requieren de material, y la hermenéutica es el análisis realizado a partir de este material. La astrología carece de tal material (y no me digan que la literatura astrológica es el material, porque el propósito de la astrología no es lo que se escribe sobre ella). Por ejemplo, los lingüistas tienen las palabras y la gramática; los historiadores cuentan con numerosos documentos... y el propósito de la lingüística es de hecho trabajar con las palabras y las lenguas. Pero el propósito de la astrología es trabajar con los "impresionales" que están dentro de nosotros: no se trata de "Como es arriba, es abajo", sino de "Como es adentro, es afuera ", e incluso de "Como es adentro, es adentro ", por decirlo al estilo de Paracelso. Pues una comprensión de la astrología es definitivamente algo distinto a la interpretación de las ciencias culturales. Comprender es ver.
 

5. El practicante moderno

5.1 La utilidad, el criterio pragmatista, no es el criterio último de la Verdad (si lo fuera, no habría nada que pudiera llamarse verdad). El practicante moderno nos dice que no es más que un pragmatista: "¡Esto funciona!" En realidad, es sólo un imitador que ni siquiera imita lo que ha aprendido mediante una verdadera investigación del pasado, sino que se limita a emular los libros y las traducciones modernistas que accidentalmente le han caído en las manos.

5.2 Los astrólogos contemporáneos, y también la mayoría de los del pasado, se limitan a hacer lo que les dijeron que hicieran. Asumen una actitud puramente imitativa. Los astrólogos sólo hacen, en general, lo que han aprendido a hacer. No me interesa justificar lo que hacen los astrólogos en general. Para ese fin está la sociología. Si la astrología no es sino un campo para los creyentes de los tiempos modernos, ¡librémonos de ella!

5.3 No son los médicos quienes deciden cuál debe ser el medicamento, sino los hombres de ciencia.

5.4 Probar la astrología no es el reto de los astrólogos, sino en realidad hacer algo con ella.

5.5 La astrología no es lo que los astrólogos hacen, sino más bien algo que los trasciende. ¡Y esto es una suerte para la astrología! Pues probablemente recuperará su prestigio cuando la mayoría de los astrólogos se lo permitan.

5.6 No existe de hecho nada que se parezca a una "tradición bien establecida de la práctica astrológica". Cada astrólogo, cada escuela, posee la suya.

5.7 No hay nada en la realidad que haya estado ni que esté efectivamente "funcionando a la perfección", si no es por la sensación de los astrólogos de que así sucede.

5.8 No existe probablemente ningún modelo astrológico coherente que pueda subyacer a todas las supuestas ramas de la astrología, porque algunas de estas ramas se basan en malinterpretaciones (véase, por ejemplo, al-Biruni sobre la astrología horaria y electiva). De aquí que la práctica de la tan encomiada astrología horaria no sea, quizá, sino una "astrología de placebo".

5.9 Hoy en día hay dos concepciones principales entre los astrólogos: la neotradicional predictiva y la renacentista psicológica; ambas son concepciones engañosas.

5.10 La astrología predictiva fue y sigue siendo actualmente la Circe de los astrólogos, ¡y su ilusión permanente!

5.11 ¿Cuál es la utilidad de la horoscopía? Quienes se conocen a sí mismos no necesitan ningún aporte de la astrología. Quienes no se conocen son también los que tienen más probabilidades de ser explotados por los charlatanes.

5.12 Todo "funciona" en astrología... y especialmente en el negocio astrológico.

5.13 Seguir interpretando cartas sólo con las pobres ideas "pseudo simbólicas" que los astrólogos modernos suelen tomar como pensamiento no es hacer astrología, sino parte del "Espectáculo" moderno, o el espacio en el cual el Espectáculo permite a los "astrólogos" definir su acto como astrología. Ninguna reflexión sobre la astrología es válida si no está correlacionada con una reflexión sobre la sociedad y la cultura.
 

6. Astrología e ideología

6.1 El psicoanálisis, este invento reciente de la cultura moderna, no es más "científico" que la astrología, un antiguo conocimiento que se remonta a milenios atrás, pero ha sido incluido en la academia, mientras que la astrología ha quedado fuera. Las prácticas astrológicas basadas en el psicoanálisis, sobre todo las freudianas y jungianas, sólo son crisoles de confusión.

6.2 ¿Está lista la mente cultural e intelectual para aceptar el hecho y la comprensión astrológicos, lo que de alguna manera significa el fin de la historia, el fin de la competencia, y también algo equiparable al último "límite de la razón"?

6.3 Ningún tema astrológico resulta convincente para el modo de pensar moderno porque el razonamiento astrológico es muy distinto del razonamiento científico actual. La razón matricial (en francés, raison matricielle ) podría explicar esta situación, y también por qué la astrología no es aceptada en la academia, en las universidades.

6.4 ¿La astrología no ha sido probada por la ciencia? La ciencia no ha demostrado su capacidad para trabajar adecuadamente con los "estados psíquicos".

6.5 Propongo un resurgimiento del platonismo. La ciencia moderna es un triste apéndice de la filosofía de Demócrito y Epicuro. Pero los griegos tenían opciones. Nosotros no, ya que la metafísica se encuentra ahora más muerta que viva.
 

7. Historia y astrología

7.1 Por lo general, el historiador de la astrología difícilmente se equivoca en su campo. De modo que los astrólogos deben escuchar sus lecciones. Pero el historiador podría caer en un error al pensar implícitamente que la astrología es una locura y al ser incapaz de considerar las preguntas astrológicas, matriciales, en términos astrológicos.

7.2 Se ha afirmado que Ptolomeo no era un verdadero "practicante", sino sólo un teórico. Esto podría ser cierto en parte, pero los astrólogos han tomado de él los principales componentes de su práctica a través de los siglos.

7.3 Las predicciones de Kepler no fueron tan acertadas como algunos astrólogos sugieren y, de hecho, a menudo eran completos fiascos. En el horóscopo de Wallenstein (1583-1634), publicado en 1608, Kepler sostenía que Wallenstein moriría a los 69 años de edad, cuando en realidad fue asesinado a los 51. También predijo que contraería nupcias a los 33: se casó dos veces, primero en 1609, a los 26 años, y luego en 1623, cuando tenía 40.

7.4 A pesar de su visión de una nueva astrología y astro-meteorología, Kepler fracasó en sus intentos reformistas. La pregunta es por qué no tuvo éxito su pretendida reforma. La respuesta a esto iluminaría nuestra propia comprensión de la astrología.

7.5 Resulta crucial estudiar la historia de la astrología, pues tal estudio debe llevarnos no a comprender lo que pensamos que es la astrología, sino a entender lo que los astrólogos del pasado creían que era la astrología y por qué pensaban así.

7.6 No descubriremos en la astrología del pasado lo que ésta es, sino más bien por qué fallaron los modelos astrológicos de otros tiempos. Debemos comprender la astrología por nosotros mismos, por nuestra propia cuenta, pues no somos griegos ni asirios.

7.7 El problema no consiste en cómo es posible la astrología para nosotros en tanto astrólogos, sino cómo es posible para nosotros en tanto hombres y mujeres de los tiempos modernos.

7.8 El estudio del pasado histórico no pretende cristalizar una astrología supuestamente correcta y definitiva, sino comprender sus fracasos y deficiencias (porque todos los métodos predictivos de la astrología del pasado han fallado) y mostrar hasta qué grado las inconsistentes prácticas modernas dependen de hecho de esos mismos fracasos y deficiencias. ¡Revisar el pasado sirve ante todo para purgarlo!

7.9 Los astrólogos del pasado nunca estuvieron en perfecta armonía con sus respectivas sociedades (ni en el Renacimiento, ni entre los griegos, y ni siquiera en la civilización mesopotámica), y hoy en día carecemos por completo de esa curiosidad intelectual por la astrología que tenían los contemporáneos de Paracelso y Cardano.

7.10 Cuando abordamos la tradición astrológica griega, debemos tener cuidado de no saltar a conclusiones fáciles usando los escasísimos textos que se han salvado, o más bien que no han sido intencionalmente destruidos. Mi conocimiento de la moderna hostilidad académica hacia la astrología y la falta de objetividad respecto a cualquier cosa que pudiera afectar sus pautas ideológicas me lleva a pensar que la situación pudo haber sido peor durante los primeros siglos de la cristianización (pues, al parecer, los padres de la Iglesia fueron los más acérrimos enemigos de la astrología, junto con nuestros científicos modernos). Por ello creo, como hipótesis, que no necesariamente han sido los peores textos astrológicos, sino los más amenazadores y embarazosos los que fueron destruidos de manera sistemática. Es un hecho que Ptolomeo parece relativamente aislado dentro de la corriente principal de la astrología griega, pero pudo ser "el árbol que oculta al bosque". Quizá también hubo una tercera corriente, distinta a las de Ptolomeo y Doroteo. Así, la historia es necesaria para nuestro intento por llegar a saber lo que pudo haber sucedido.

7.11 Es tan absurdo pensar que se puede practicar una astrología helenística pretendidamente auténtica, como creer que es posible inventar por propia cuenta, en el vacío, la astrología futura de los siglos XXI y XXII, sin saber lo que hicieron los astrólogos del pasado ni por qué parecen haber fracasado.

7.12 Quizá el material y las reglas de la Antigüedad carecen de validez. Entonces la tarea consiste en encontrar la lógica que subyace a este material, lo cual podría conducirnos a una nueva visión de la astrología que sea compatible con el pensamiento moderno.

7.13 Lo que intento hacer en C.U.R.A. es investigar los orígenes de los modelos astrológicos, de las múltiples y diversas teorías y prácticas de la astrología (es lo que llamo "investigación epistemológica"), y tratar de diferenciar los modelos que pudieron haber surgido de la simple analogía y la proyección de configuraciones culturales en las astrológicas, de los modelos que provienen directamente de lo que he llamado "razón matricial", de la misma manera en que algunas teorías filosóficas no provienen en realidad del análisis y la discusión, sino de esta misma "razón matricial".
 

Nota P.G.: Estos aforismos han sido escritos directamente en inglés. Shelley Jordan ha tenido la amabilidad de revisarlos. Agradezco a Ana Isabel Stellino por su traducción al español.



Referencia de la página:
Patrice Guinard: Algunos aforismos en torno a la astrología
http://cura.free.fr/esp/16afors.html
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